Llevo ya unos años dedicándome a la recogida y almacenamiento de semillas forestales para su posterior siembra y la obtención de nuevos plantones para diversos fines.
Todos los años, en la recolecta, cojo semillas de diversas especies como hayas, robles, encinas, tejos, abedules, acebos, sabinas, enebros, gayuba, arándanos y un largo etcetera. El problema viene cuando no siempre es posible sembrar todas las semillas que has recolectado por falta de tiempo, espacio etc… y no sabemos qué hacer con ese excedente de semilla o bien, tenemos semillas de especies que presentan vecería. Por lo que queremos guardar semilla para un año de escasez o producción nula.
Las semillas de cada especie que vamos a reproducir tiene unas particularidades diferentes. Y es que no es lo mismo almacenar unas bellotas de roble o encina que unas semillas de ciprés. Sus requerimientos en el almacenaje van a ser muy diferentes si queremos conservar la capacidad germinativa de éstas intacta. Ésto es algo que no siempre es tarea sencilla cuando lo que se quiere es el almacenamiento de semillas forestales de manera doméstica, es decir, a nivel aficionado sin contar con grandes medios.
Tipos de Semillas Forestales.
Hay dos tipos de semillas forestales.
Ortodoxas
Este grupo de semillas son las de más fácil almacenaje. Se caracterizan por su gran capacidad de desecación, es decir, su grado de humedad puede descender incluso al 5%, no solo manteniendo su capacidad germinativa intacta, sino aumentando también su longevidad. Se pueden almacenar a bajas temperaturas durante largos periodos de tiempo (años). Para almacenarlas durante largos periodos de tiempo (incluso décadas) se pueden conservar a una temperatura de incluso -15ºC. Algunos ejemplos de semillas ortodoxas son las de: Abies, Pinus, Betula, cedrus, etc…
Recalcitrantes
Son semillas cuyo almacenamiento es el más difícil. Ésto es debido a que la capacidad de germinar disminuye conforme disminuye la humedad en ellas. Al no poder disminuir la humedad de las semillas, no se puede bajar la temperatura porque se formarían cristales de hielo que matarían a las células. por lo tanto no se pueden almacenar durante largos periodos de tiempo. Algunos ejemplos de semillas recalcitrantes son: Fagaceas como el castaño, encina, roble o haya.
Distintos Métodos de Almacenamiento de Semillas Forestales y Especies.
Almacenaje a la temperatura ambiente
Celtis, Crataegus, Cytisus, Eleagnus, Juniperus, Morus, Lonicera, Pinus, Retama, Rhus, Robinia, Rosa, Sorbus, Tilia.
Almacenaje seco y frío
Abetos (Abies), arces (Acer), Alnus, Madroño (Arbutus), Berberis, abedules (Betula), cedros (cedrus), cipreses (cupressus), acebo (Ilex), enebros (juniperus), laurel (laurux), picea, pinos (pinus), platanus, populus, prunus, rhammus, salix, sambucus, sequoia, sorbus, taxus, thujas, tilia, ulmus, viburnum.
Almacenaje húmedo y frío
(Sólo unos meses) Se da en semillas recalcitrantes. La humedad no puede bajar de un 25-30% para evitar la muerte del embrión. Algunas especies en las que sus semillas se tienen que almacenar de este modo son: Aesculus, Castanea, Fagus, Juglans, Quercus, Taxus.
Almacenaje en vacío parcial
Populus, Salix.
Almacenaje dentro del fruto
A veces las condiciones óptimas de almacenamiento de semillas forestales se dan solamente dentro del propio fruto, estropeándose una vez las sacamos fuera de éste. Algunas semillas forestales en las que se da esta condición son: Cedrus, Citrus, Platanus.
A continuación paso a detallar cada uno de estos tipos de almacenamiento de semillas forestales.
Almacenaje a temperatura ambiente
Este tipo de almacenaje se da en las especies cuya cubierta es dura e impermeable o que la propia semillas contiene sustancias inhibidoras. Se pueden almacenar en lugares cuyas condiciones no sean demasiado especiales. Ésto no quiere decir que estas semillas se puedan mantener de cualquier manera y condición, en cualquier lugar y durante el tiempo que queramos.
Para llevar a cabo un correcto almacenamiento de semillas forestales a temperatura ambiente. Es aconsejable guardar las semillas en sitios oscuros, frescos y a poder ser que la propia semilla contenga un grado de humedad bajo. La temperatura debe ser estable, no siendo aconsejables los cambios bruscos de ésta.
Una buena opción es tenerlas en recipientes cerrados herméticamente con un grado de humedad muy bajo y en sitios con bajas temperaturas si queremos mantener la capacidad germinativa de la semilla durante varios años.
Almacenaje Seco y Frío
Para llevar acabo este tipo de almacenaje, es preciso que las semillas contengan un porcentaje de humedad muy bajo. Generalmente se recomienda que esté por debajo del 10%. La temperatura siempre ha de ser baja. Siempre por encima del punto de congelación, es decir, entre 3ºC y 6ºC. No obstante se han llegado a obtener resultados muy buenos con una temperatura extraordinariamente baja, sobre unos -10ºC, incluso -20ºC.
Antes de comenzar con el almacenaje es necesario eliminar la humedad que pueda tener la semilla si ésto fuese necesario. Ésto se puede hacer poniéndolas al sol y al aire o en hornos de secado entre otras siempre teniendo cuidado de no dañar la semilla por excesivo calor.
Una vez secas, ya se puede proceder al almacenaje. Éste se hará siempre en recipientes herméticos para evitar la entrada de humedad al recipiente. Si las semillas por algún casual llegasen a aumentar su grado de humedad más de la cuenta, su capacidad germinativa se puede reducir drásticamente llegando incluso a la muerte de ésta.
Observaciones de algunos investigadores con respecto al almacenamiento de semillas forestales:
- Cuanta más humedad tenga la semilla, más baja ha de ser la temperatura en su almacenaje.
- Cuanto más bajo sea el contenido de humedad y temperatura, las semillas se podrán conservar durante más tiempo.
- La temperatura a la cual las semillas conservan mejor su viabilidad es de 5ºC.
- Las semillas con una viabilidad alta, se mantienen más viables para un aumento igual de humedad que las semillas menos viables. (Más resistentes frente al aumento de humedad)
- Si la humedad se eleva por encima del 10%. La viabilidad se reduce de forma considerable.
- Cuando la humedad sube al 60%. La semilla muere en pocas horas.
Almacenaje Frío y Húmedo
Este tipo de almacenaje se da cuando disponemos de semillas que pierden completamente su viabilidad cuando su grado de humedad desciende. Como pongo arriba, esto les pasa a las hayas, robles, encinas, castaños, alcornoques etc…
Para el almacenaje de estas semillas es preciso guardarlas en un medio poroso y esponjoso que retenga la humedad. Éste medio puede ser la turba, arena etc. Hay que mezclarlas con el sustrato que hayamos puesto con un volumen de dos o tres veces el volumen de la propia semilla.
La temperatura es necesario que sea muy baja sin llegar a bajar de los -2ºC ya que teniendo tanto contenido en agua, las células podrían cristalizarse y morir.