Semillas de tejo, cómo recolectarlas, limpiarlas y sembrarlas para reproducir tejos con el mayor éxito posible.
Cuándo recolectar semillas de tejo
En otoño, los tejos lucen unos bonitos arilos carnosos rojos de un sabor dulce buenísimo, siendo la única parte comestible de este árbol. Cuidado con morder la semilla de dentro ya que es muy venenosa debido a la taxina que contiene, así que si por algún casual se mordiese una semilla sin querer, se sentirá un intenso sabor amargo y habría que proceder a escupirla, lavar y enjuagar la boca a fondo si no se quiere sufrir una intoxicación ya que la sustancia es bastante fuerte y el tragar una pequeña cantidad podría ser bastante perjudicial. Una de las cosas que se dicen sobre los tejos es que los astures impregnaban la punta de sus flechas con esta sustancia para lanzárselas a las tropas de Augusto y así ocasionarles la muerte por envenenamiento.
Se podría hablar largo y tendido de este gran árbol pero en este caso voy a contar mi experiencia en la siembra de semillas de tejo, ya que es una especie en la que desde siempre he puesto un especial interés y esfuerzo en fomentar su reproducción y posterior propagación debido a la presión que sufre, su majestuosidad e importancia en el medio natural y cultural como antes he descrito, siendo a parte claro bioindicador de entornos sanos y puros.
Siempre que hablo de reproducir alguna especie y propagarla es respetando escrupulosamente unas ciertas normas como son el mantener de manera muy estricta la región de procedencia de las semillas a utilizar. Para sembrar semillas de tejo, primero se cogen las semillas de poblaciones lo más cercanas posibles al sitio donde van a ir plantados definitivamente y se evitar coger semillas de tejos de jardines, o de tejos de poblaciones muy lejanas acostumbrados y acondicionados a otros climas, con el objetivo de no contaminar las genéticas locales que son las que mejor adaptadas están al medio local y por lo tanto son las que tienen las mayores garantías de éxito en su supervivencia.
Sembrar semillas de tejo y que germinen no es una tarea muy difícil, aunque sí pone a prueba tu paciencia, ya que no es una especie que germine rápido ni mucho menos, pero creedme, la experiencia merece la pena.
El trabajo comienza en otoño, desde después de verano (Septiembre) hasta el mes de Noviembre más o menos. Se eligen los ejemplares de los que vamos a sacar las semillas. La elección del árbol es importante ya que la capacidad germinativa de un árbol enfermo no va a ser la misma que la de un árbol sano, así que por tanto se eligen árboles sanos y de buen porte que sean como los que nos gustaría obtener de las semillas. Se cogen los pringosos arilos rojos del árbol y posteriormente se procede a separar la semilla de la pulpa roja que la envuelve para que quede bien limpia.
Yo no aplico ningún sistemas para acelerar la germinación por lo que me suelen germinar mayoritariamente el segundo año y unos pocos el tercero de haber sido sembrados. Hay sistemas como el escarificado mecánico, echarlas en agua muy caliente justo antes de alcanzar el punto de ebullición (escaldar) o someterlas a la acción del ácido sulfúrico con el objetivo de debilitar su cubierta y que no sea tan impermeable al agua favoreciendo la germinación el primer año, pero la verdad es que no tengo prisa, así me aseguro el no dañar el embrión y estar cuidando semillas inviables que no saldrán nunca. Sin tratamiento me aseguro que antes o después saldrán la gran mayoría.
Sembrar tejos
Cuando tengo las semillas limpias las pongo en semilleros con sustrato suelto de siembra, que no se apelmace y tenga buen drenaje, ya que al tejo no le gustan nada los suelos encharcados, este se puede adquirir en cualquier vivero, yo suelo usar sustrato de un PH similar al del suelo donde posteriormente van a ir plantados para que su adaptación sea buena y la planta no sufra un fuerte cambio de las condiciones del suelo.
Al sembrar semillas de tejo hay que tener en cuenta su reducido tamaño, por lo tanto se enterrarán a 1 cm de profundidad o menos, ya que es más o menos el tamaño de la semilla, las dejo todo el invierno en el exterior estratificando manteniendo siempre el sustrato húmedo ya sea en invierno como en verano hasta que germinen. Puede ser que haya algunas que germinen al primer año, pero esto según mi experiencia es algo raro ya que como he dicho suele ser en la segunda primavera desde la siembra.
Llegados a la segunda primavera empiezan las germinaciones, como se puede ver en estas fotos de semillas que se plantaron en el otoño de 2012.
El segundo año, tienen un crecimiento muy bueno y ya se puede ver la aparición de las primeras ramillas, de momento opté por no separarlos debido a que por su fragilidad el primer año no es recomendable ya que se podrían dañar su frágiles raíces. No es hasta el segundo o tercer año cuando se procede a separar cada planta en contenedores individuales. En mi caso creo que este próximo otoño-invierno los separaré para que su desarrollo sea óptimo.
En el siguiente enlace se explican las dos principales técnicas de reproducción de los tejos ya sea cómo sembrar semillas de tejo como lo he hecho yo en esta entrada o bien cómo hacer esquejes o lo que es lo mismo por reproducción vegetativa. Con esta última manera se consigue ejemplares genéticamente idénticos al árbol del que se extrajo el esqueje. Con esta práctica no se favorece tanto la riqueza genética que se consigue con tejos obtenidos mediante reproducción sexual ya que estos últimos tendrán mayor riqueza genética al haber salido de dos progenitores pero es la manera perfecta para mantener la genética de un árbol que tenga unas buenas características que se quieran conservar.
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