Cornicabra (Pistacia terebinthus)

Guía práctica para identificarla, cuidarla y usarla en xerojardinería

En esta guía cuento cómo la identifico en campo y cómo la empleo en setos y jardines secos, integrando mi propia experiencia con cornicabra (también llamada terebinto).


Qué es la cornicabra o terebinto (Pistacia terebinthus)

La cornicabra es un arbusto (a veces arbolito) mediterráneo de la familia Anacardiaceae. En su estado natural suele moverse entre los 4–6 metros, aunque en jardinería la manejo habitualmente como arbusto de hasta 5 m cuando la dejo a su aire. Es caducifolio, con hojas compuestas imparipinnadas que desprenden un tacto algo pegajoso y un aroma resinoso al estrujarlas. A finales de verano y otoño exhibe drupas pequeñas que, más allá del interés decorativo, son un auténtico imán para la fauna.

En mi práctica, es una especie tremendamente versátil: aguanta viento, insolación intensa y suelos calizos sin dramas, y sobre todo mucha sequía. De hecho, la he utilizado como fondo de macizo y, sobre todo, como seto/pantalla vegetal cuando necesito densidad con bajo mantenimiento. Además, goza de una curiosa fama en viverismo y agricultura: se usa con frecuencia como patrón para injertar pistacho (Pistacia vera), por su rusticidad y adaptación a climas secos.

Nombres, taxonomía y parentesco (Pistacia, Anacardiaceae)

  • Nombre común: cornicabra, terebinto (regionales: terebinto, albotín, etc.).
  • Científico: Pistacia terebinthus.
  • Género: Pistacia (pariente de lentisco P. lentiscus, pistacho P. vera, *P. atlantica).
  • Rasgos típicos de la familia: resinas aromáticas, dioicia (individuos masculinos y femeninos separados) y agallas visibles en hojas y tallos.

Diferencias rápidas con el lentisco (P. lentiscus)

El lentisco es perenne y suele permanecer más bajo y compacto de forma natural; sus hojas son coriáceas pero no caducan. La cornicabra es caducifolia, su color otoñal (amarillos y rojos) es un rasgo inequívoco en jardín, y sus folíolos tienden a ser más grandes. En seto, si no se poda, la cornicabra cierra altura con facilidad (la he visto ganar 40–60 cm/año en los primeros 2–3 años tras el establecimiento, con lluvias normales), mientras que el lentisco tiende a ensanchar antes que elevar.


Identificación en campo y en jardín

Cuando salgo a identificar terebinto en campo, sigo cuatro señales rápidas:

  1. Hoja compuesta imparipinnada (5–9 folíolos, a veces más), pecíolo rojizo en brotes jóvenes.
  2. Tacto pegajoso al frotar una hoja entre los dedos, con aroma resinoso. En jardinería, esta pista táctil me ha ahorrado dudas en verano.
  3. Agallas llamativas (de formas variables), responsables del nombre común “cornicabra” por su aspecto curvado.
  4. Color otoñal muy vistoso: amarillos y rojizos que, en masa, convierten un seto en espectáculo.

Los frutos (drupas) pasan de tonos verdosos a rojizos y negros; en mi experiencia, las aves los aprovechan, por lo que la especie funciona como apoyo a la biodiversidad en jardines de bajo riego. La corteza en ejemplares juveniles es lisa y grisácea; con los años, toma texturas más rugosas.

Errores comunes de identificación: confundir con zumaque (Rhus coriaria) por la hoja compuesta (ojo: zumaque con panículas florales muy evidentes) o con cenicienta (Vitex agnus-castus) si se mira de lejos a contraluz en ribazos (foliación diferente al acercarse).

Tip de campo: si dudas, estruja una hoja; el tacto pegajoso y el aroma son delatores. Además, busca agallas en el envés u orillas de caminos rurales.


Hábitat y ecología mediterránea

La cornicabra prospera en climas mediterráneos: veranos calurosos y secos, inviernos suaves a moderados, con suelos pobres, pedregosos y calcáreos sin problemas. Es habitual en matorrales (maquia, garriga), claros de encinar y laderas soleadas. Tolera sequía estival prolongada y, una vez establecida, apenas exige atención.

En mis plantaciones, la he visto responder bien entre 0 y 800 m de altitud (referencia práctica de jardín), con mejor coloración otoñal cuando hay contraste térmico entre día y noche a finales de temporada. Los frutos son un recurso para aves residentes y migratorias; si buscas un jardín para fauna, sumar cornicabra incrementa la oferta trófica de final de verano-otoño.

Compatibilidad edáfica: no le asustan los suelos calizos; en suelos con salinidad ligera mantiene vigor si hay buen drenaje. En arcillas pesadas, prefiero plantarla en lomo o caballón y mulchar, evitando encharcamiento en inviernos muy lluviosos.

Resiliencia: soporta viento y sol directo. Donde otros arbustos sufren, la cornicabra se mantiene verde con riegos de apoyo mínimos (o ninguno) tras el primer año. Esta tolerancia a la sequía es uno de mis motivos para recomendarla en xerojardinería.


Usos prácticos

Setos y pantallas vegetales densas sin riego

Cuando necesito cerrar vistas o amortiguar ruido en parcelas soleadas, recurro a la cornicabra: crece muy densa en pantallas y setos. La clave está en la plantación en zigzag (0,8–1,2 m entre plantas) y un par de podas de formación el primer y segundo año. A partir de ahí, la estructura se autopropulsa; con mulch y riego de establecimiento (dos veranos), la he mantenido sin riego en adelante en climas secos, manteniendo cierre total desde la cadera hasta más de 2,5–3 m en 3–5 años, según suelo y pluviometría.

Xerojardinería: diseño, marcos de plantación y mantenimiento

Me gusta combinar terebinto con romeros, efedras y gramíneas ornamentales (p. ej., Stipa tenuissima) para crear tejidos que no se desinflan en verano. El color otoñal de la cornicabra añade un clímax cromático que otras xerófitas no ofrecen. Marco de plantación orientativo: 1–1,5 m en masas, 2–3 m si quiero porte suelto. Mantenimiento bajo: desbroces puntuales, poda sanitaria y mulching anual.

Patrón para injerto de pistacho: cuándo y por qué

Como patrón para pistacho (P. vera), la cornicabra aporta rusticidad, afinidad y resistencia a sequía. Tiene sentido en zonas secas con suelos calizos o pobres. Si tu objetivo es ornamental, este punto te afecta menos; si trabajas frutal, conviene hablar con un vivero especializado para elegir clon/semilla de patrón y compatibilidad varietal.


Cultivo y mantenimiento

Plantación, riego de establecimiento y manejo en sequía

  • Época: finales de otoño–invierno en climas suaves; a raíz desnuda si procede; en contenedor, casi todo el año evitando olas de calor.
  • Hueco y drenaje: hoyo generoso, drenaje garantizado; en arcilla, elevar en caballón.
  • Riego de establecimiento: el primer verano requiere apoyos (2–4 riegos profundos/mes). El segundo verano, reduzco a la mitad. Tercer verano en adelante, la mantengo en secano salvo extremo. En mi jardín, esta pauta me ha funcionado impecablemente.
  • Mulching: 6–8 cm (astilla, hoja triturada, gravas) para conservar humedad y frenar adventicias.

Poda para seto vs. porte arbustivo natural

  • Seto/pantalla: dos pinzados de formación los dos primeros años para ramificar. Después, una poda de contención anual o bianual al final del invierno (antes de brotación). Así he logrado muros verdes muy compactos con gasto hídrico mínimo.
  • Porte libre: dejo 3–5 ramas principales, retirando cruces y daños. El objetivo es una silueta elegante que luzca el color otoñal y permita paso de luz a vivaces a los pies.

Plagas/agallas: cuándo preocuparse y cuándo son estéticas

Las agallas son parte del ciclo de la especie; muchas veces sólo aportan interés visual. Vigilo plagas secundarias (cochinillas en ambientes urbanos muy secos) y hongos de cuello en suelos encharcados. La mejor prevención que he encontrado: buen drenaje + poda que favorezca aireación.


Preguntas frecuentes

¿Cuánto crece en jardín?
Depende del suelo y la lluvia. En mis setos, tras el establecimiento he medido 40–60 cm/año en años medios. Para porte libre, la he visto estabilizarse en 4–5 m en 6–8 años en condiciones favorables.

¿Se puede controlar con poda?
Sí. Admite podas de contención sin perder vigor. En seto, basta con 1 intervención anual/bianual a finales de invierno.

¿Es adecuada para jardines de fauna/aves?
Sí. Sus frutos alimentan aves y otras especies. Si buscas incentivar biodiversidad, es una buena especie nodriza de final de temporada.

¿Necesita riego?
Sólo de establecimiento (primeros 1–2 veranos). Después, en climas mediterráneos, puede ir en secano. En olas de calor extremas, un riego profundo puntual puede aliviar estrés.

¿Sirve como patrón de pistacho?
Sí, es una de las bases tradicionales para injertar pistacho por su resistencia y adaptación.


Conclusión

Si buscas un arbusto mediterráneo que cierre setos con densidad, aporte color otoñal y resista la sequía sin caprichos, la cornicabra es una apuesta ganadora. En mi experiencia, combina estética, funcionalidad (pantalla), servicio ecosistémico (alimento para aves) y, para quien trabaja frutal, aporta valor agronómico como **patrón de pis

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