Wollemia Nobilis (Pino wollemi). Cuidados y problemas.

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Hace algo más de un año conseguí hacerme con un ejemplar de una rara especie descubierta hace poco tiempo en Australia. Es una conífera y su nombre es Wollemia Nobilis, mal llamado «Pino Wollemi» del género wollemia y de la familia araucariaceae.

Se le considera un fósil viviente ya que se han encontrado restos fósiles datados en aproximadamente 2 millones de años, siendo esta especie la única que queda de su género.

La wollemia nobilis está en una situación crítica ya que se descubrieron en tan solo tres localidades diferentes en las montañas azules australianas y tan solo se encontraron unos pocos cientos de ejemplares de los cuales se pudo observar mediante análisis genético que todos los árboles estaban emparentados entre si. Se piensa que debieron salir todos de 2 o 3 ejemplares, es decir, esta especie pasó por un cuello de botella del que no queda ya variabilidad genética alguna así que el futuro de esta especie es más que dudoso.

Paso ahora a explicar algo de su hábitat para hacerse una idea de sus requerimientos y cómo no, de mi corta experiencia con esta especie.

Habitat de la wollemia nobilis

Fue descubierta en los bosques húmedos templados del Wollemi national park en las blue Mountains 150 km al noroeste de Sydney en Nueva Gales del sur.

Sobre el año 2006 la wollemia nobilis llegó a Europa y se distribuyó por varios países, primero a jardines botánicos y luego a viveros. Esta especie ha demostrado que es más resistente al frío de lo que a priori parecía ser por su lugar de procedencia, ya que en esa parte de Australia las temperaturas no son extremadamente frías.

En el siguiente enlace podréis leer más información acerca de la wollemia nobilis.

Mi experiencia

Por el momento sólo la he tenido durante dos inviernos en exterior y ha aguantado a la perfección sin inmutarse, tan sólo adquiriendo un color más oscuro, pero nada preocupante. Muchas otras especies adquieren tonos más parduzcos debido al frío.

Cuando hablo de que la he tenido en exterior es a cubierto bajo un techo que le ha resguardado algo de las heladas directas pero aun así ha aguantado temperaturas bastante por debajo de 0ºC ya que el lugar en el que la tengo es en el sistema central a una altitud de 1200 msnm, así que las temperaturas aquí no son ni mucho menos suaves para lo que se supone que puede aguantar la Wollemia Nobilis.

A los pocos días de conseguir este ejemplar, lo transporté al sitio definitivo donde iba a permanecer, con tan mala suerte que rompí su yema apical en el transporte. Ésto me dio la oportunidad de poder observar una de las características de este árbol y es su capacidad de rebrote no sin antes haberme llevado un buen susto al no saber cómo reaccionaría, habiendo además entrado la primavera, por lo que esa yema ya había comenzado a brotar.

Después de éste percance la dejé como si tal cosa, y seguí con sus cuidados normalmente, hasta que pasados aproximadamente dos meses empezó a rebrotar una nueva guía.

Dejo unas fotos del proceso de rebrote

Pasado este pequeño percance llegó el invierno y con el las bajas temperaturas. Este periodo es crítico y me daba un poco de miedo ya que las referencias que había leído por internet sobre su resistencia a las bajas temperaturas no eran muy halagüeñas, asi que la dejé en el exterior en un pequeño porche para que no reciba las heladas directamente, aunque soportará temperaturas por debajo de los 0ºC.

En este periodo su follaje torna a un color más oscuro y se mantiene así hasta la primavera que empieza otra vez a reverdecer y a brotar.

Clorosis férrica

Con la segunda primavera y los nuevos brotes. Lejos de ser un año normal como preveía y de haber dejado atrás todos los contratiempos que se me presentaron el año anterior con la rotura de la yema apical. Se me presenta un nuevo problema, y es que los brotes salen de un color muy amarillento.

Esto puede ser debido a la carencia de micronutrientes como el hierro. La carencia de este elemento le impide crear clorofila que es lo que hace a las hojas tener ese color verde y es que la wollemia Nobilis es un árbol que necesita suelos ácidos, es decir, suelos con el PH bajo.

El PH tiene que ser bajo para la absorción del hierro ya que en terrenos alcalinos, es decir, terrenos con el PH más alto el hierro se encuentra insolubilizado y no es asimilable por las raíces de las plantas.

Aunque la tierra del lugar es ligeramente ácida parece que no es suficiente por lo que decido incorporar al agua de riego quelatos de hierro y de esta manera bajar el PH aún más y liberar el hierro que se encuentra en el suelo.

Pasados un par de meses desde que le apliqué quelatos en el agua de hierro (durante 3 riegos) los brotes empiezan a reverdecer y a crecer con vigorosidad tomando la wollemia un aspecto mucho más saludable.

Dejo unas fotos de cómo estaba en la brotación y cómo quedó después del tratamiento.